lunes, septiembre 04, 2017

MAX ES DE LA VIEJA OLA Segunda Parte

La motivación ultima para crear es siempre una necesidad interior. Si uno necesita hacer su obra la hara, exista o no una industria y un mercado para ella. Ese manifiesto dibujado lo publique por primera vez a finales de los 90, en un momento muy difícil para el comic de autor de nuestro país.
Era una manera de animar a los colegas a no abandonar, a superar la frustración y persistir a la espera de tiempos mejores. Para mi la creación tiene sentido en cuanto aventura permanente, búsqueda y exploración. Todo lo demás desemboca en la rutina y el tedio. De ahí que mi trayectoria huya de lo lineal y se haya ido haciendo a base de quiebros inesperados.
Max salio cuando buscaba un pseudonimo que sonara igual en cualquier idioma, y cuando ese nombre resultaba aun exótico en España.
Uno de mis pintores favoritos es Max Ernst, y me gustaba la sonoridad de su nombre.
La rotulación y la tipografía son de esas artes menores que a mi me han parecido siempre gigantescas. E indispensables en el comic, donde uno esta obligado a combinar escritura e imagen.
Yo siempre digo que en el comic los dibujos se escriben tanto como las letras se dibujan.
El ambiente estudiantil era genial, en aquel momento las universidades eran focos de activismo cultural y político, nada que ver con lo de hoy en dia.
Bella Artes no era aun una facultad, solo una Escuela Superior emplazada en la Ciudad Universitaria.
El profesorado era, salvo alguna excepción, muy conservador. Cualquier cosa mas aca del Impresionismo estaba proscrita. Ni que decir tiene que el comic no tenia absolutamente ningún predicamento allí. En realidad hice la carrera mucho mas en el césped del bar universitario que en las aulas. Lo de El Capital fue solo un trabajo de encargo. Nunca fui marxista, asi que lo hice por la pasta, aunque debo decir que sin ningún remordimiento de conciencia: Marx tenia mas razón que un santo en su análisis del sistema capitalista.
Ediciones La Cupula nacio cuando el editor Toutain le presto un millón de pesetas a Jose Maria Berenguer, aunque imagino que con un cheque y no en un maletín.
El nacimiento de El Vibora supuso la presencia regular en el quiosko de los autores que llevábamos ya varios años en el underground, con autoediciones clandestinas primero y en revistas alternativas y marginales después.
Para nosotros supuso muchísimo, la oportunidad de trabajar cada mes y ganarnos la vida con ello, la increíble experiencia de hacer una revista de modo asamblerio, tomando todas las decisiones entre todos, y también un desarrollo de nuestra obra muy rápido y fundado en una libertad creativa total.
El personaje de Gustavo existía ya antes de El Vibora. Dentro del ambiente del comic underground la mayoría eran descreídos de todo; yo, sin embargo, tenia inquietudes políticas, y quise crear un personaje que reflejara ese sector social en que confluían, en un totum revolutum contracultural, neoizquierdistas, ácratas y hippies. Hoy lo veo como un producto de aquel momento histórico tanto como de mi juventud. Supongo que esas historias dan una idea de como se vivian la transición, la libertad recién estrenada y los conflictos sociales de aquellos momentos.
Yo me las apañaba dibujando, pero no dejaba de ser un aprendiz como guionista.
Empece a leer mucho, especialmente literatura fantástica en su mas amplio sentido, desde Kafka a Borges hasta los clásicos del terror, y por supuesto la mitología, el ciclo artúrico, los mitos griegos...
Alli encontré temas interesantes y maneras de desarrollarlos.
Descubri que el genero fantástico era ideal para mostrar la realidad desde otros puntos de vista.
El realismo esta sujeto a toda clase de convenciones, especialmente las que afectan al modo en que percibimos el mundo. Hay un consenso social en como es aquello que llamamos real, que hace que a nivel cotidiano nos entendamos, pero eso es solo porque ese consenso ha decidido poner el foco de iluminación en un punto X.
Si desplazamos el foco, las cosas se ven de otra manera, lo que antes estaba en una zona de sombra adquiere de pronto otra relevancia.
Para mi eso es el genero fantástico. En casi todas mis historias lo he practicado.
Estaba cansado de Gustavo y tenia ganas de probar otras cosas. Visto que parte de el éxito de El Vibora se debía a que era una revista que, siguiendo la tradición de Bruguera, se estructuraba en torno a personajes, decidi crear otro mas acorde con mis nuevos intereses y, al mismo tiempo, mas distanciado de lo cotidiano.
Creo que el personaje de Peter Pank se conservo bien gracias a ese toque tan gamberro y espontaneo, a su falta de moralina. Seguro que ayudo mucho el hecho de haber situado el teatro de todo ello en una selva perdida, en vez de en el escenario urbano connatural a las tribus.
Tras un álbum salvaje y otro humorístico, la única continuación posible para mi era esa.
La rebeldía de las tribus urbanas reales se había degradado a poses fashion o a peleas de discotecas.
Todos habían olvidado ya al enemigo común; y los que no, se habían pasado directamente a el.
Eso marcaba inevitablemente el fin de la saga.
Efectivamente,el titulo de Pandinista lo tome del Sandinista! de los Clash.
Siempre me ha acompañado e inspirado la música. El comic es un arte que maneja básicamente el tiempo. Y eso lo comparte con la música: tiempo, ritmos...
El primer álbum de Gustavo, hace ya mas de 30 años, se abria con una cita de Neil Young, mientras que el libro en el que trabajo ahora se abrirá con una cita de Dinosaur.Jr.
También he dibujado en directo al ritmo de la música de Pascal Comelade.
Lo de unir comic y música en vivo se esta poniendo de moda, es un espectáculo que resulta nuevo y estimulante para el publico, pero yo reclamo algo mas alla de la performance improvisada, un trabajo
previo de colaboración.
Un caso aparte fue la colaboración con Santiago Auseron en El Canto del Gallo.
Una historia que paso de canción a comic con nuevos diálogos escritos por Santiago a partir de mis sugerencias de guion, y luego regreso a la canción como rap en las interpretaciones en directo del tema en cuestión. Un bonito ejemplo de ida y vuelta en la colaboración música-comic.
Siendo Mique Beltran un magnifico dibujante, me extraño que me buscara para dibujar el Mujeres Fatales y me confeso que exigían un dibujo mas realista del que el podía hacer.
Acepte, pero le pedi a cambio que prepararamos juntos la puesta en pagina de los guiones; el era buenísimo en eso. Funciono; aprendi por fin a manejarme en ese terreno y además vendimos la serie a Francia. Y ahí termino todo, porque, una vez finalizada, los franceses prácticamente nos exigían hacer un álbum erotico- una de las historias del libro, sobre una actriz `porno, les debio parecer de lo mas convincente-, pero ni a Mique ni a mi nos interesaba lo mas minimo enfocar nuestra carrera hacia ese genero.
El Prolongado Sueño Del Señor T es el reflejo de una crisis personal a mediados de los 90 en donde me lo replantee todo. Al salir del túnel tenia muchas ganas de volver al comic.
Lo hice con un dibujo mucho mas crudo y aspero, con temas mas oscuros.
Habia llegado a un callejón sin salida con mi línea clara de los años 80, ya no podía llevarla mas alla en técnica o estilo. Tuve que reiventarme, los nuevos temas que me asaltaban- la guerra de Los Balcanes, por ejemplo, o las zonas de sombra en el ser humano- exigían otro tipo de tratamiento grafico, una vuelta al blanco y negro sin preciosismos estilísticos, algo mas desnudo y contundente.
Cuando en 1992 participe en la creación de la revista Nosotros Somos Los Muertos la intención era ayudar en la travesia del desierto e impulsar el comic de autor.
Las revistas mensuales habían desaparecido por completo y el recién llegado manga dominaba el mercado. Apenas había donde publicar historietas adultas o arriesgadas, pero fuera del país estaba asomando una generación que estaba produciendo obras realmente nuevas e interesantes.
Decidimos crear la revista para dar espacio a los autores que aquí seguían trabajando en propuestas innovadoras, ya fueran veteranos o jóvenes, y hacer de puente con los americanos y europeos que estaban en lo mismo. Acabamos cerrando en el 2000, y tras una segunda etapa, de nuevo en 2007.
Ya no tenia mucho sentido porque habían surgido pequeños- y no tan pequeños - editores independientes que daban acceso a todos estos autores al mercado.
Nos queda el orgullo de haber sido los primeros en publicar aquí a gente hoy indiscutible como Chris Ware, David B. Lewis.Trondheim  y muchos otros por los que nadie daba un duro en aquel momento.
Y también de haber ayudado a muchos autores españoles a seguir desarrollando su obra en unos años muy duros.
Bardin,el Superrealista, el  hombrecillo cabezon sin atributos, se encuentra siempre en situaciones delirantes, ante las cuales reacciona como si fueran del todo normales.
Quiza la postmodernidad tenga algo de eso: asumir el sinsentido del mundo sin inmutarse, como si fuera algo perfectamente razonable.
En ultima instancia creo que el sentido del humor es lo único que nos salva del vacio existencial y la omnipresencia de la muerte.
Chesterton decía que " he visto la verdad, y no tiene sentido."
Bueno, pues entonces,quiza la ficción lo tenga y nos lo puede revelar.

PALABRAS DE MAX

Francesc Capdevila  "Max",  Dibujante de Comics